Hace 15000 millones de años, el universo comenzó a ser perceptible. Eso no significa que antes no hubiera nada, solo que no lo podemos saber. El tiempo y el espacio comenzaron su andadura, con un gran Big Bang.
Todo era un hervidero de gases, helio y moléculas, que se expandieron hasta límites insospechados.
Pasaron millones y millones de años, hasta que nuestro planeta dejó señales de vida. Y hace solo 50000 años, aparecimos nosotros, que nos creemos los mejores y superiores a todos. Pero eso es una sarta de mentiras. Dentro del Universo, no somos nada, menos que una pequeña mota de polvo.
Quizás por eso les gustaba mirar al cielo, a nuestros antepasados, buscando respuestas. El cielo les parecía algo etéreo, dónde se encontraban sus dioses, su futuro, su pasado y su presente.
Pero existe algo superior a todo esto. Algo que si conoces, temerás hasta tu muerte. Zeus, que ya sabía de eso, solía decir: ''Los mortales se creen que nosotros estamos allí arriba, dejándoles mensajes y sus deberes en la Tierra. Pero en realidad ellos son los que nos dicen que debemos hacer.''
Más allá del tiempo y el espacio conocido, a quien sabe cuantos años en el futuro o en el pasado, en un infinito blanco, viven las Constelaciones, los seres más bellos, sabios y crueles que han existido. Y que existirán para siempre.
glups, qué final. inesperado. maeh mía.
ResponderEliminarrecuerdo que me sentía así siempre que hablábamos del universo en las clases de ciencias. Cuando miro el cielo yo solita, me siento más mejor, pequeña, pero no insignificante. Nu sé >/<
nosotros no somos nada;)el universo lo es todo¡¡besos
ResponderEliminaraprecioso me encanto!! todo cierto!
ResponderEliminarCreo que siempre es bueno tener claro que llevamos poco tiempo acá y que hemos causado más daño que cualquier otra especie.
ResponderEliminarNos sentimos dueños de un mundo que jamás nos perteneció y que nunca será nuestro. Porque así como vamos, no será de nadie.
Un beso, preciosa entrada con un gran final :)