-Stella, ¿puedes ayudarme con la cena, cariño?
-Si, ya voy, mamá.
Pero solo ella sabía que era mentira. Estaba estirada en la hierba del jardín, mirando el cielo. En el estado de Nueva York ya era noche cerrada, y las nubes se apartaron finalmente del firmamento, dejando ver la esfera plateada allí arriba. Stella sonrió, faltaba poco para que por fin, algún humano llegará a aquel lugar tan misterioso. En aquel instante se arrepintió de no tener televisión, pero lo vería en casa de alguna amiga. Por la radio solo se escuchaban ruidos raros, y cuando estuvieron a punto de hablar, se apagó. Se quedó muy triste, pero sin embargo, creía que así estaba mucho mejor. Quería descubrirlo cuando ella llegase a la Luna.
Si, porque ella quería ser astronauta.
(por si me queréis acompañar a las estrellas)
Tuvo que ser un momento genial para la gente con esa aspiración!
ResponderEliminarTe sigo en twitter y aquí :)
que bonita ;) espero suba alto!
ResponderEliminarsabes que me gusta muchísimo. (me encantas señorita)
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