domingo, julio 31

Ya es de día.



Y entra un leve rayo de sol.
La ventana, entreabierta, deja que se escurra en tu habitación
un soplo de aire fresco.
A fuera, los mirlos cantan, no dulcemente,
si no expectantes de lo que viene.
Estirado en la cama, con una pierna tapada,
y otra sin, sonríes, y cierras los párpados.

(tienes dos opciones, despertarte o correr otra vez por tus sueños, tu eliges)

4 comentarios:

  1. ¡Me encanta como has dejado esto! >W<
    (buena entrada)

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  2. Pues yo voto porque cierre bien fuerte los párpados y corra como nunca antes, sin mirar atrás (pero cómo me gustas tú y cómo me gusta Van Gogh)

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  3. los mirlos me encantan tanto...
    debe despertar para poder correr a alcanzar sus sueños y hacerlos realidad.

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