Y entra un leve rayo de sol.
La ventana,
entreabierta, deja que se escurra en tu habitación
un soplo de aire fresco.
A fuera, los mirlos cantan, no dulcemente,
si no expectantes de lo que viene.
Estirado en la cama, con una pierna tapada,
y otra sin,
sonríes, y cierras los párpados.
(tienes dos opciones, despertarte o correr otra vez por tus sueños, tu eliges)
¡Me encanta como has dejado esto! >W<
ResponderEliminar(buena entrada)
Pues yo voto porque cierre bien fuerte los párpados y corra como nunca antes, sin mirar atrás (pero cómo me gustas tú y cómo me gusta Van Gogh)
ResponderEliminarTrés precious! =P=P
ResponderEliminarlos mirlos me encantan tanto...
ResponderEliminardebe despertar para poder correr a alcanzar sus sueños y hacerlos realidad.