viernes, agosto 17

Volando

Me acuerdo cuando me dijiste que me llevarías en globo. Primero mis ojos se quedaron abiertos como soles, sin poder creerlo. Temía que fuera una de esas bromas que tanto te gustan hacer, para ver mi cara enfurruñada, y luego mi sonrisa. Pero no, realmente me llevaste allí, a pasar frío una fría mañana de noviembre, rodeados de telas de colores y llamas que hacían un estruendo ensordecedor. Y allí estábamos, cogidos de las manos sin saber que hacer, que decir. Me cogiste suavemente de la cintura y me pusiste en la cesta sin esfuerzo alguno. Tu sonrisa maliciosa me pilló desprevenida, y tus labios se unieron a los míos devorándome. Y solamente pude decir lo que siempre te decía, lo que tu eras y como me hacías sentir.
"Tonto".

Aquel día vimos el cielo aun más cerca, las estrellas casi a tocar con la punta de nuestros dedos, y sentí como me envolvías para que no pasara frío y parara de tiritar. Pero yo tiritaba por ti.
(elle)

1 comentario:

  1. Me encantaría subirme algún día a un globo de esos, aish.
    Un beso enorme :)

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