lunes, julio 18

Estoy demasiado arriba.

Polaris cogió una estrella, aburrida, y provocó una supernova, apretándola con rabia entre sus blancos dedos. Debía de haberse cargado un centenar de planetas, pero le daba igual. ¿Cuando comenzó a aburrirse de su trabajo? ¿Hacía un año? ¿Dos? ¿O un par de millones?

Era la responsable de todos los demás, pero realmente la más irresponsable. Era excéntrica y desagradable, quizás por que no tenía otra cosa que hacer. Mantener esa leve estrellita arriba de todo, para que un pequeño planetucho de tres al cuarto sepa orientarse.

Pero era evidente que ya no la necesitaban. Ahora tenían GPS, antes brújulas... ¿Quién la necesitaba? ¿Por qué no apagarse tranquilamente? ¿Acaso alguien la echaría de menos?
No quería sentirse como una inútil.

2 comentarios:

  1. Aaargh! Sé exactamente cómo se siente y es tan desagradable...

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  2. Siempre hay alguien que te echa de menos! Que no se deje hundir

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