- Simplemente... haz como si no existiera. El tiempo te hará olvidarme. Pero te aseguro que yo no haré lo mismo. Porque...- paro de hablar, antes de que la voz se le quebrara.
Entonces, notó como las lágrimas caían al suelo. Doblándose lentamente, cayó al suelo, notando que sus manos la agarraban, elevándola de nuevo. La dejó en la cama, mirándola fijamente. Acerco su cara a la suya, con una media sonrisa pintada en su cara.
- Pero que tonta llegas a ser...- y la beso, acariciando su cara de porcelana salpicada de lágrimas.
Ayyyy menos mal que termina bien!
ResponderEliminares dulce, dulce.
ResponderEliminarooooh <3
ResponderEliminar¡¡¡AAh!!
ResponderEliminar¡¡TARDIS a la vista!! *¬*
sí, qué tonta llega a ser.
[la música de esta entrada me la llevo]