(viene de aquí)
La puerta crujió levemente, mientras se secaba las lágrimas de sus mejillas. Un hombre salió de la cabina, vestido con una chaqueta de tweed y una pajarita. En aquel instante se percató de todas las cosas extrañas que habían sucedido en pocos segundos. Se incorporó, mirándole fijamente, mientras él le sonreía.
- ¿Quien eres? ¿De donde ha salido la cabina?
- Oh, soy el Doctor. Sólo el Doctor.
Oh, aquella si que fue una extraña respuesta. ¿Doctor, si nada más? Seguro que era un mentiroso, y eso denoto su expresión facial, que solo hizo más grande su sonrisa.
- Y dime... ¿Por qué estás llorando?
- Pues...-no, no debía decírselo- me he quedado sola.-vaya, su lengua fue más rápida que su cerebro. Mal asunto.
- No creo que sepas lo que es estar solo de verdad.-dijo, lacónico.
Sus miradas se encontraron, y ella sonrió tristemente.
A lo mejor él le da compañía :)
ResponderEliminarBesitos <3
Ais, la de penas que trae ser el último de los señores del tiempo...
ResponderEliminarY la de veces que he soñado cómo sería mi vida si me pasase esto.
Pero, luego, me doy cuenta de que no vivo en Reino Unido :[ Y me pongo triste.
En fin, deseando saber cómo termina el relato (si es que continúa...)
Adieu!
OMG.
ResponderEliminariba a decir que me gustaba más la primera parte cuando he visto las dos últimas líneas. y ellas lo encierran todo.
La soledad es la peor de las sensaciones :/
ResponderEliminarCuando algo te gusta lo llevas hasta el fondo, eh? Es un buen gesto!
ResponderEliminarOoooh! Que sensible! Jo, me ha llegado hondo... =/ Y mejor que no sepa nunca lo que estar realmente solo =/
ResponderEliminarBuen relatín! =P